Se viene el otoño y es tiempo de recompensar a nuestra piel por daño recibido durante el verano y prepararla para las temperaturas más frías.
Aunque no hayas decidido tumbarte al sol en la playa, es imposible escapar a sus efectos durante el día. La irradiación solar más intensa, el salitre del agua, la mayor transpiración, sumado al abandono de nuestras rutinas de cuidados diarios (que siempre nos permitimos durante las vacaciones), hacen que la piel termine deshidratada en la estación más calurosa del año.
Todos estos cambios de una estación a la otra pueden generar rojeces, sequedad y manchas en la piel si no estamos bien preparados. Por eso la Dra. Helen Hartwich te brinda algunos tips para que cuides tu piel de la mejor manera (¡Y no nos referimos únicamente al rostro, sino a todo el cuerpo!)
- Limpiar y exfoliar bien la piel
Es fundamental limpiar la piel en profundidad con un jabón indicado y utilizar desmaquillantes todos los días del año. Puedes complementar la limpieza con un peeling suave dos veces por semana para exfoliar la piel, renovarla y dejarla pronta para una posterior hidratación. De este modo, nos aseguramos que se eliminen las células muertas y las impurezas; la piel se oxigene mejor, se formen nuevas células y colágeno, dejando más receptiva a la piel para posteriores tratamientos.
- Hidratar
La hidratación de la piel es un punto clave para cuidarla, ya que la crema oficiará de escudo ante las agresiones que reciba durante el día. Tanto para antes de maquillarnos como para antes de ir a dormir, es importante tener una crema adecuada para nuestro tipo de piel. Pero no confundas cantidad con calidad; utiliza una buena crema en poca cantidad, lo importante es que tengas el hábito de hacerlo todos los días.
Y no te olvides de los labios, durante las bajas temperaturas es cuando más necesitan de un buen bálsamo para evitar resequedades.
- Alimentación
La piel también la cuidamos con lo que comemos. Para ello, además de beber, al menos, dos litros de agua al día, debemos ingerir alimentos con vitamina C y E y antioxidantes. Mantener una dieta balanceada con frutas, verduras, carnes blancas y frutos secos te ayuda a mejorar el aspecto de la piel.
- Visitar a un profesional
Tener una consulta con un especialista es necesaria para conocer el tipo de piel que tienes y poder elegir los productos adecuados para cuidarla. Además, siempre es importante consultar luego del verano por las pecas, manchas y lunares nuevos que pueden aparecer tras la exposición solar.
Y, aunque los rayos del sol se van volviendo más débiles en estos días.
¡No olvides usar protector solar durante todo el año!
Dra. Helen Hartwich