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¿Toxina botulínica o ácido hialurónico?

21 de septiembre de 2017

A menudo escuchamos hablar sobre botox y ácido hialurónico, pero la mayoría de las veces no tenemos muy claro qué son y para qué sirven, al punto que llegamos a utilizarlos como sinónimos. Hoy pretendemos quitar las dudas sobre estas dos sustancias tan famosas, ambos aliados importantes en los tratamientos médicos estéticos antienvejecimiento.

¿Qué es el botox? “Botox” es el nombre comercial, su nombre correcto es Toxina Botulínica tipo A y se utiliza para reducir la contractibilidad del músculo. A lo largo de los años se van formando determinadas líneas de expresión en el rostro debido a distintos movimientos musculares (la risa, el fruncir el ceño, mirar de reojo, etc.), originando arrugas o surcos. A medida que la piel pierde elasticidad, las líneas se profundizan y se graban en el rostro. Al reducir estas contracciones musculares y relajar el músculo, la toxina botulínica permite disminuir las arrugas superficiales, logrando un aspecto natural relajado y rejuvenecido; al tiempo que previene la formación de nuevas líneas de expresión e impide la profundización de las ya existentes.

¿Qué es el ácido hialurónico? Es una sustancia que produce el organismo, que se aprecia principalmente en la piel, encargada de retener el agua, facilitando su hidratación y volumen. Su producción natural disminuye con el paso de los años, generando, por tanto, la pérdida de volumen, de hidratación y, como consecuencia de ello, la aparición de arrugas. El ácido hialurónico se utiliza para realizar rellenos faciales, ya que, además de reponer ácido hialurónico perdido, permite definir y remodelar contornos, otorgar volumen y rellenar surcos o arrugas estáticas (las que se pueden apreciar con el rostro en reposo, sin gesticular).

Similitudes. Tanto la toxina botulínica como el ácido hialurónico logran resultados naturales. Tienen por objetivo el rejuvenecimiento del rostro y pueden ser aplicadas en la misma sesión para potenciar su efecto (cada una en la zona que corresponda). Ambos deben ser aplicados por profesional médico capacitado y en los dos casos se realiza un proceso mínimamente invasivo, que consta de la aplicación de micro inyecciones, de forma rápida e indolora. Las dos sustancias se reabsorben de forma paulatina por el cuerpo, perdiendo su efecto de forma gradual. Los efectos se observan en las primeras 48-72 horas después de realizado el tratamiento y los máximos resultados a los 10-15 días.

Diferencias:

  • La más notoria es el lugar donde se aplican; mientras la toxina botulínica actúa sobre el músculo causante de la arruga, para disminuir su contracción; el ácido hialurónico se utiliza como relleno de las arrugas o surcos.
  • La toxina botulínica se suele aplicar en la parte superior del rostro (frente, entrecejo, patas de gallo)
  • El ácido hialurónico hace su efecto en la parte inferior del rostro (definición del contorno y relleno de labios para darles más volumen, entre otros). Esta confusión es muy común y se suele pensar que el relleno que se aplica en los labios es el botox, pero no es así; el botox no otorga volumen.

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